A la entrada del campo de concentración de
Auschwitz, se puede leer:
“ARBEIT
MACHT FREI” “
"El trabajo os hará libres”
Triste SENTENCIA,
de quien esclaviza, y dá muerte, es al
mismo tiempo el que otorga "el pasaporte, de la libertad", o al igual que un “customer”
aduanero de la entrada, es el que pregona, que “una vez muertos, sereis
libres, y dejareis de sufrir”.
Extraño
sofisma no carente de significado, si no fuera por siniestro.
Me viene a la memoria, el de conciliar la
palabra “riesgo” , con la palabra “libertad”.
Dicen que no existe libertad sin riesgo, y es posible, que con el paso de los
años.
hayamos hipotecado la libertad, por la
seguridad.
Nos venden “seguridad” por todas partes, pero
hay algo que se nos escapa. “¿Qué pasa
con nuestra libertad?”.
Parece que la propia autonomía personal, se
vé mediatizada, por la impronta de que el
riesgo carece de valor, si no va acompañada,
de la correspondiente “seguridad”.
“Seguridad”, cuado vamos al volante de
nuestro automovil, “seguridad”,cuando vamos
en
bicicleta.
“Seguridad”, cuando realizamos un largo
viaje.
“Seguridad”, cuando viajamos en avión, etc.
“Seguridad”, en nuestra póliza de "Seguro de
Vida”. (únicamente para que nuestros deudos, la cobren. (Nosotros no cobraremos
nada, excepto, si sufrimos un accidente de trabajo, o por enfermedad).
¿ NOS HEMOS VUELTO MAS MATERIALISTAS CON EL PASO DE LOS
AÑOS, Y VALORAMOS
MAS EL RIESGO, EN DETRIMENTO DE NUESTRO LIBRE ALBEDRIO ?.
Asi
vemos que en la TV, programas de riesgo, (alta montaña, viajes “al fin del
mundo, etc). Y está claro que si aceptamos el riesgo es a compensación de que ese “riesgo”, para
nuestras vida, sea remunerativo. Por lo tanto, si aceptamos el riesgo, es siempre mediante “pago”. ¿ Está claro?.
Aquí les dejo, una muestra de cómo
se vivia en los años setenta y ochenta. Cosa impensable, en la actualidad. Pero la
pregunta es obvia.